Podemos decir que para un correcto funcionamiento de un pequeño comercio, la limpieza es algo fundamental. Es una de las primeras percepciones que tienen los clientes y en este sentido debería de corresponderle una mayor importancia.
La profesionalización de este tipo de servicios es la mejor opción debido a que el empresario deriva un problema a un profesional y deja de tener esa preocupación.